La memoria de trabajo es, «un tipo de memoria a corto plazo» (Baddeley, 1986), es decir, cuando la memoria a corto plazo se utiliza no sólo para el almacenamiento, sino también para el procesamiento, se introduce el concepto de memoria de trabajo. La memoria de trabajo o memoria operativa es «la capacidad de almacenar temporalmente una información determinada (visual o auditiva) en la memoria inmediata y procesarla», es decir, aquella información sobre la que una vez retenida se opera y manipula. Ejemplo: almacenar nombres de personas y descartar los masculinos, recordar un número de teléfono y repetirlo en orden inverso, etc.
NO se trata por tanto, de recordar e inmediatamente reproducir, sino que los datos son procesados y modificados posteriormente. Esta capacidad implica de un proceso de atención, organización, almacenamiento e inhibición (descartar la información o los estímulos irrelevantes para atender a la información importante).
Esta función depende no sólo de la cantidad de información a retener (número mágico 7±2 de Miller, 1956; o el nuevo mágico número 4 de Cowan) sino el tiempo en el que somos capaces de repetir información (1`5-1`8 segundos); un tiempo que es constante. Todo lo que seamos capaces de verbalizar en ese tiempo lo podremos recordar inmediatamente sin problemas.
‒ Mantener en la mente algún tipo de información mientras se pone atención en otra cosa (tareas simultáneas).
Por tanto, la memoria de trabajo hace referencia a una habilidad cognitiva fundamental para la conducta compleja, resultando imprescindible cara a mantener una interacción con el mundo de forma eficiente y adaptativa.
Barkley (2008) señala que la memoria de trabajo verbal (la internalización del habla) y la memoria de trabajo no verbal son unas de las principales funciones cognitivas que están deterioradas en el Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Además en el caso de los afectados por TDAH, los estudios muestran como los déficit de memoria de trabajo están asociados con dificultades en el rendimiento académico y comportamiento en niños con TDAH (recuerdos incompletos, fallos al seguir las instrucciones, mantenimiento de los errores, mala comprensión de las instrucciones, baja resolución de problemas matemáticos, mala comprensión lectora, etc.)
El escaso progreso académico en lectura y matemáticas en los afectados por TDAH está, por tanto, relacionado con la memoria de trabajo.